Regulación

El uso de aditivos alimentarios se encuentra hoy en día regulado en todos los países desarrollados.

En Europa, la regulación de los mismos se basa en las evaluaciones del Comité Científico para alimentos de la Unión Europea. Este Comité está compuesto por reconocidos expertos de todos los países miembros el cual además de elaborar sus propias guías, también sigue las recomendaciones del Comité de Expertos de la FAO/OMS sobre aditivos alimentarios.

Una vez aprobado, los aditivos se añaden a la lista de aditivos permitidos y se le da un número precedido por la letra “E”. Por consiguiente, una letra “E” seguida de un número en un etiquetado implica que el aditivo se ha aprobado para su uso en Europa y esto, a su vez, facilita al consumidor su identificación sea cual sea su lengua de origen.

En España, se admiten todos los aditivos aprobados por la Comunidad Europea, es decir, designados con la letra “E”. En total, están autorizados más de 300 aditivos, de los cuales sólo se emplean habitualmente unos 125. Actualmente hay una normativa formulada en el Código Alimentario Español (CAE) y reflejada en la legislación dispuesta por el Ministerio de Sanidad y Consumo que regula todo lo referente a los aditivos.

Las Dosis autorizadas son muy variables dependiendo del tipo de aditivo. La OMS determinó la DDMA (Dosis Diaria Máxima Autorizada) para cada uno que suele corresponder a una décima parte de la estimada como tóxica.