Asma y ejercicio

Las personas con asma, y con alguna otra enfermedad alérgica, tienen unas vías respiratorias más sensibles a diversos estímulos, estímulos que no suelen provocar molestias en personas sin alergia. Entre estos estímulos se encuentra el ejercicio físico.

La práctica de deporte es recomendable en personas con asma, pues se produce una mejoría de la función cardio-respiratoria y muscular. Hay numerosos deportistas olímpicos que padecen o han padecido asma. El 17% de los participantes estadounidenses en los Juegos Olímpicos de 1996, y el 22% en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998, se encontraban en esta circunstancia. La proporción de ellos que obtuvo medallas fue la misma que la de los deportistas sin asma.

JO 1996: Porcentaje de atletas con asma

Ciclismo y bici de montaña 50%
Natación y natación sincronizada 30%
Remo y vela 25%
Carreras y pentatlón moderno 18%
Lucha y judo 16%
Arco, hípica y tiro 14%
Esgrima, gimnasia, trampolín, halterofilia 11%
Fútbol, baloncesto, balonmano
hockey, waterpolo
9%
Voleibol, tenis, ping-pong 8%

Deportistas con asma que han destacado en su carrera profesional incluyen personas tan célebres como el marchador Jordi Llopart, los ciclistas Alez Zülle y Miguel Indurain, o el nadador Mark Spitz, ganador de siete medallas de oro en los Juego Olímpicos.

El padecer asma, por tanto, no debe ser motivo para llevar una vida sedentaria, sino que la actividad física puede y debe ser estimulada.
No obstante, hay que conocer y seguir las siguientes recomendaciones.

Recomendaciones generales

En primer lugar, la persona con asma debe estar sin síntomas antes de realizar ejercicio. Si ya en reposo muestra dificultad respiratoria o se aprecian «pitos» en el pecho, la realización de esfuerzo físico no hará más que aumentar esos síntomas. No se debe obligar a un niño con asma a que realice ejercicio físico si no se encuentra libre de síntomas.

Aun estando bien, en los pacientes asmáticos la práctica de algunos deportes (unos más que otros) puede desencadenar síntomas de tos, «pitos» o dificultad respiratoria. Para evitar esto se debe hacer un tratamiento general, y algunos de estos pacientes pueden necesitar además el uso de medicación previa a la realización de ejercicio (clases de gimnasia, práctica de algún deporte…).

El tratamiento general consiste en:

  • Cumplir su tratamiento preventivo regular del asma.
  • Llevar siempre consigo la medicación de rescate.
  • Mejor practicar ejercicio en recintos cubiertos.
  • Practicar ejercicio en condiciones climáticas adecuadas (peor en días fríos, lluviosos, de viento, campos polvorientos).
  • Hacer ejercicios de calentamiento y estiramiento.
  • Hacer precalentamiento para inducir un periodo refractario, mediante «sprints» cortos y repetidos.

El tratamiento con medicación previa consiste en:

  • Si tolera bien el ejercicio casi siempre, no es necesario usar medicación previa al ejercicio.
  • Si tolera mal el ejercicio en muchas ocasiones, debe utilizar medicación antes de realizar el esfuerzo, generalmente un inhalador que le recomendará su médico, y que debe administrarse 15 minutos antes. Se alcanza 90% de eficacia. En otras ocasiones la medicación previa será tomada por vía oral y no inhalada.

Tratamiento de rescate:

  • Si a pesar de este tratamiento, o si no lo ha tomado, nota fatiga, opresión en el pecho o ataques de tos, debe interrumpir el esfuerzo, y tomar medicación de rescate, generalmente la misma que ha tomado antes. No debe continuar haciendo ejercicio cuando se recupere.

Actividades que producen más síntomas de asma:

  1. Actividades con ventilación/minuto alta: Carrera de resistencia. Ciclismo. Baloncesto. Fútbol. Rugby.
  2. Actividades con aire frío y seco: Patinaje y hockey sobre hielo. Esquí nórdico.

Actividades que producen menos síntomas de asma:

  1. Actividades con ventilación/minuto baja: Balonmano. Tenis. Juegos de raqueta. Gimnasia. Kárate. Lucha. «Sprintar». Golf. Béisbol. Esquí alpino. Ejercicios isométricos.
  2. Actividades con aire cálido y húmedo: Natación. Waterpolo. Trampolín.

Productos permitidos y prohibidos en deporte de competición

Legislación: BOE núm. 84, Viernes 7-Abril-2000, Pág. 14411-14416.

Medicamentos que se utilizan en el asma y otras enfermedades alérgicas.

Medicamentos permitidos:
Se pueden usar libremente. Es aconsejable notificar su uso.
Xantinas: Teofilina y derivados.
Anticolinérgicos: Bromuro de Ipratropio.
Inhibidores de liberación de mediadores: Ketotifeno, Cromoglicato, Nedocromil.
Antileucotrienos: Montelukast, Zafirlukast.

Medicamentos prohibidos:
Vasoconstrictores orales: Cafeína, Catina, Efedrina, Fenilefrina., Fenilpropanolamina, Metilefedrina, Pseudoefedrina.
Beta-2 agonistas: (Ver Notas) Bambuterol, Clembuterol, Fenoterol, Formoterol, Reproterol, Salbutamol o albuterol, Salmeterol, Terbutalina o terbuterol.
Glucocorticoides: (Ver Notas) Beclometasona, Betametasona, Cortisona, Dexametasona, Fludocortisona, Fluocinolona, Hidrocortisona, Metilprednisolona, Parametasona, Prednisolona, Prednisona, Triamcinolona.

Notas:
El salbutamol, salmeterol y terbutalina pueden utilizarse excepcionalmente, vía inhalada si se presenta un informe médico debidamente justificado.
Los glucocorticoides no pueden utilizarse por vía general, es decir administrados por vía oral, rectal, intramuscular o intravenosa. Sí que están autorizados por vía local, es decir, administrados por vía anal (no rectal), auditiva, dermatológica, nasal, oftalmológica, inhalada y peri- o intraarticular, con comunicación previa escrita del médico.